Amigos:
Hoy tengo una extraña sensación, hace cinco minutos que acabo de terminar mi segunda novela, me pasó lo mismo con Jaque al Emperador. Claro que todavía la tengo que releer, escribir el epílogo y un montón de detalles que pueden llevarme un mes más de trabajo. El día que la entregue a la editorial, os lo haré saber y os comunicaré el título.
¿Os acordáis de esta fotografía? Pues bien, la novela fue la causa de mi viaje a Viena y a Laxenburg en febrero de este año. Un abrazo.
María Bastitz
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